

La Transferencia Generacional y el Legado
Dios es un Dios generacional, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Los padres tenemos la habilidad y gracia de impartir a nuestros hijos, tanto espirituales como naturales, todo aquello que hemos alcanzado: herencia material, emocional y espiritual. Tenemos el deber y la responsabilidad de dejar un LEGADO en todas las áreas de la vida.
El Propósito
Todo ser humano fue creado por Dios con un propósito.
Cuando lo descubre y lo desarrolla, deja un legado en la tierra.
El propósito del ministerio de niños es abrir camino a una generación que se levanta, guiando y capacitando en la Palabra del Reino a una nueva generación.
Visión:
Evangelizar y discipular a nuestros niños de forma divertida y significativa, estableciendo un fundamento basado en valores y enseñanzas bíblicas, para que cada uno pueda descubrir el plan de Dios para su vida y cumplir su propósito y destino en Él.
Misión:
Nuestra misión como ministerio es desarrollar al máximo el potencial que Dios ha depositado en cada niño. Buscamos impartirles un estilo de vida de adoración y servicio a Dios desde temprana edad, y cultivar en ellos un espíritu de evangelismo, para que dondequiera que vayan puedan compartir el Evangelio con otros niños, jóvenes y adultos.
Cumplimos así con la Gran Comisión que nos dejó Jesús, enseñando a los niños que no necesitan esperar a crecer para ser usados por Dios; siendo niños, es el momento perfecto para vivir experiencias espirituales significativas y transformar su entorno.